Frente a las elecciones del 28 de Junio y ante la confusión planteada desde los medios de comunicación y, en muchos casos también la generada por los mismos candidatos de diferentes partidos, Carta Abierta San Juan quiere manifestar su posición, no respecto de las opciones políticas de la contienda electoral, sino respecto de qué es lo que se vota y cuáles son las expresiones que se deben considerar a la hora de reflexionar la alternativa más adecuada.
En primer lugar, no debe perderse de vista que lo que se van a elegir son representantes del pueblo para el Congreso de la Nación. Esto plantea la necesaria reflexión acerca de cuáles son las funciones, roles y responsabilidades de un legislador que distan bastante de los roles, funciones y responsabilidades de un representante del ejecutivo. Esto dicho toda vez que en las propuestas electorales muchos candidatos se comprometen y prometen lo que como tales no les compete y, por ende, no podrán cumplir durante su mandato.
Es por eso que llamamos a una lectura crítica y ojos y oídos atentos frente a los discursos que prometen mucho más allá de lo que pueden cumplir tanto en lo institucional como en lo jurisdiccional.
El enrarecimiento del escenario planteado por políticas acertadas o desacertadas del frente gobernante a la hora de poner a consideración de la ciudadanía sus candidatos, sumado a la crítica sin propuesta de las alianzas opositoras y a la participación desembozada de los medios de comunicación como tercero en la contienda (aunque queda clara su opción ideológica) han logrado hacer de estas elecciones un engendro del que el elector sólo puede salir airoso del cuarto oscuro si apela más a la memoria mediata que a la inmediata, bombardeada por los spot publicitarios y los programas periodísticos que se mueven entre la cotidiana crítica a la obra del gobierno nacional y la insistente prédica destituyente.
Lo que subyace en este momento es cuán descarnada se muestra hoy la escena política ideológica de la Argentina con una derecha a la que no le ha quedado otra alternativa que “participar” abiertamente en la política porque sus intereses más caros (nunca cuestionados) han sido tocados y ya no puede contar con sus aliados armados de otras épocas con quienes se garantizaban inmunidad e impunidad recíprocamente.
Es necesario aclarar que Carta Abierta San Juan es un espacio de participación -no partidario- para la discusión y el intercambio de ideas en defensa de un Proyecto político democrático, nacional y popular que se inició en el 2003 en la Argentina y que se encuentra hoy amenazado, entre otras causas, por el avances de una derecha neoconservadora que instala en la opinión pública un clima de caos, intolerancia y autoritarismo.
Al margen de las personas y los roles que se enfrentan en esta contienda electoral, hay fundamentalmente dos modelos puestos en juego a consideración de la ciudadanía.
UN MODELO oculto tras mensajes vacíos o circunscriptos a cuestiones coyunturales, cuestiones éstas, (la inseguridad, por ejemplo) justamente, generadas por sus políticas de pobreza y exclusión aplicadas a un amplio sector de la población argentina.
Para los propulsores de este modelo de exclusión, la economía es disciplina de los técnicos y especialistas y no un ámbito de importante discusión política, donde abordar por ejemplo el tema de cómo se distribuye la renta entre los sectores dominados y dominantes. Para algunos el Estado sólo debe estar para garantizar jurídicamente los negocios de las grandes corporaciones y no para discutir con la población las prioridades en materia de producción y distribución. El mercado es amo y señor, sometiendo a la economía a la ley de la oferta y la demanda manejada por los grandes grupos económicos. Proclaman a las privatizaciones de los servicios públicos y estratégicos para la nación y la reducción del gasto público como recetas unidimensionales. Minimizan los presupuestos para la educación y la salud (sectores que, de acuerdo a las pautas de este modelo, son deficitarios). Con este modelo se propone la consolidación de una economía agroexportadora sustentada por el sistema financiero (hoy en colapso) y la renta, una industria foránea en lugar de una industria local dependiente del desarrollo del mercado interno. Concibe a la globalización como la única lógica del capitalismo en beneficio de los países centrales. Y, en materia de salarios, propone salarios bajos para lograr competitividad a partir de una baja incidencia en el valor final del producto. Para ello también hacen funcionar la ley de la oferta y la demanda en el mercado laboral toda vez que la gran masa de desempleados, producto del modelo de exclusión y achicamiento, generan una mayor demanda de trabajo que la oferta posible. Este modelo de exclusión sostiene la falsa teoría del derrame, primero acumular para luego repartir, opción que disfraza los verdaderos intereses ya que la concentración del capital origina mayor concentración y más exclusión.
El OTRO MODELO es el que apuesta a la realización de la JUSTICIA SOCIAL a través de la redistribución de la riqueza por medio de un Estado fuerte capaz de garantizar a toda la población el acceso al trabajo, al crédito, al capital, a la tecnología, a la educación, a la salud, al excedente económico en general.
Dos pilares de este modelo son la promoción de la producción de valor agregado (sustitución de importaciones) y la ejecución de obra pública como generadora de trabajo genuino y fortalecimiento del estado.
Carta Abierta San Juan insiste en su apoyo al modelo que garantiza la redistribución de la riqueza y por ello apoya críticamente al gobierno nacional, ya que ha probado en estos años de gobierno que se puede implementar este modelo en todos los rincones de este país.
Frente a estos dos modelos expuestos, es necesario considerar en esta coyuntura electoral, algunas de las expresiones inequívocas del modelo en ejecución de este gobierno nacional:
La política de derechos humanos que reabrió causas y sometió a juicio a muchos de los genocidas de la última dictadura;
El respeto de la libertad de expresión aún cuando las grandes corporaciones mediáticas han instalado una permanente campaña de desprestigio porque son coincidentes con el modelo de acumulación y porque no están dispuestos a aceptar una nueva ley de radiodifusión que los limite o ponga freno a sus negocios, y también en esto, proponga una más equitativa redistribución de la palabra;
La cancelación de deudas con organismos multilaterales de crédito que han sido los responsables, en parte, de las catástrofes sociales de nuestro país, proponiendo a anteriores gobiernos la ejecución de políticas de ajuste salvaje para el pago de deudas en gran parte ilegítimas;
La promoción de Pequeñas y medianas empresas lo que conlleva, además del desarrollo de la pequeña industria, a la disminución del desempleo;
La recuperación para el Estado del sistema jubilatorio en manos de las AFJP;
La recuperación de Aerolíneas Argentinas en manos del estado;
La ley de movilidad jubilatoria y la inclusión de casi dos millones de personas al sistema jubilatorio, además de las mejoras sustanciales en las remuneraciones de este sector;
La integración latinoamericana a partir de proyectos progresistas en cada uno de los países;
En estos tiempos en donde el sistema financiero se ha desmoronado, arrastrando tras de si gran parte de las economías capitalistas de los países centrales, también se han desmoronado los argumentos de una derecha que por décadas ha asolado a nuestros pueblos. Es por esto que, ante la impotencia de ver realizadas sus aspiraciones rentísticas de otras décadas en el contexto nacional actual, aparecen nuevos intentos por desestabilizar el sistema democrático con amenazas de fraude y otras acusaciones por el estilo.
Compatriotas, en estas elecciones no nos dejemos engañar, no perdamos la posibilidad histórica de avanzar en conquistas sociales por tantos años postergadas.
Carta Abierta San Juan
En primer lugar, no debe perderse de vista que lo que se van a elegir son representantes del pueblo para el Congreso de la Nación. Esto plantea la necesaria reflexión acerca de cuáles son las funciones, roles y responsabilidades de un legislador que distan bastante de los roles, funciones y responsabilidades de un representante del ejecutivo. Esto dicho toda vez que en las propuestas electorales muchos candidatos se comprometen y prometen lo que como tales no les compete y, por ende, no podrán cumplir durante su mandato.
Es por eso que llamamos a una lectura crítica y ojos y oídos atentos frente a los discursos que prometen mucho más allá de lo que pueden cumplir tanto en lo institucional como en lo jurisdiccional.
El enrarecimiento del escenario planteado por políticas acertadas o desacertadas del frente gobernante a la hora de poner a consideración de la ciudadanía sus candidatos, sumado a la crítica sin propuesta de las alianzas opositoras y a la participación desembozada de los medios de comunicación como tercero en la contienda (aunque queda clara su opción ideológica) han logrado hacer de estas elecciones un engendro del que el elector sólo puede salir airoso del cuarto oscuro si apela más a la memoria mediata que a la inmediata, bombardeada por los spot publicitarios y los programas periodísticos que se mueven entre la cotidiana crítica a la obra del gobierno nacional y la insistente prédica destituyente.
Lo que subyace en este momento es cuán descarnada se muestra hoy la escena política ideológica de la Argentina con una derecha a la que no le ha quedado otra alternativa que “participar” abiertamente en la política porque sus intereses más caros (nunca cuestionados) han sido tocados y ya no puede contar con sus aliados armados de otras épocas con quienes se garantizaban inmunidad e impunidad recíprocamente.
Es necesario aclarar que Carta Abierta San Juan es un espacio de participación -no partidario- para la discusión y el intercambio de ideas en defensa de un Proyecto político democrático, nacional y popular que se inició en el 2003 en la Argentina y que se encuentra hoy amenazado, entre otras causas, por el avances de una derecha neoconservadora que instala en la opinión pública un clima de caos, intolerancia y autoritarismo.
Al margen de las personas y los roles que se enfrentan en esta contienda electoral, hay fundamentalmente dos modelos puestos en juego a consideración de la ciudadanía.
UN MODELO oculto tras mensajes vacíos o circunscriptos a cuestiones coyunturales, cuestiones éstas, (la inseguridad, por ejemplo) justamente, generadas por sus políticas de pobreza y exclusión aplicadas a un amplio sector de la población argentina.
Para los propulsores de este modelo de exclusión, la economía es disciplina de los técnicos y especialistas y no un ámbito de importante discusión política, donde abordar por ejemplo el tema de cómo se distribuye la renta entre los sectores dominados y dominantes. Para algunos el Estado sólo debe estar para garantizar jurídicamente los negocios de las grandes corporaciones y no para discutir con la población las prioridades en materia de producción y distribución. El mercado es amo y señor, sometiendo a la economía a la ley de la oferta y la demanda manejada por los grandes grupos económicos. Proclaman a las privatizaciones de los servicios públicos y estratégicos para la nación y la reducción del gasto público como recetas unidimensionales. Minimizan los presupuestos para la educación y la salud (sectores que, de acuerdo a las pautas de este modelo, son deficitarios). Con este modelo se propone la consolidación de una economía agroexportadora sustentada por el sistema financiero (hoy en colapso) y la renta, una industria foránea en lugar de una industria local dependiente del desarrollo del mercado interno. Concibe a la globalización como la única lógica del capitalismo en beneficio de los países centrales. Y, en materia de salarios, propone salarios bajos para lograr competitividad a partir de una baja incidencia en el valor final del producto. Para ello también hacen funcionar la ley de la oferta y la demanda en el mercado laboral toda vez que la gran masa de desempleados, producto del modelo de exclusión y achicamiento, generan una mayor demanda de trabajo que la oferta posible. Este modelo de exclusión sostiene la falsa teoría del derrame, primero acumular para luego repartir, opción que disfraza los verdaderos intereses ya que la concentración del capital origina mayor concentración y más exclusión.
El OTRO MODELO es el que apuesta a la realización de la JUSTICIA SOCIAL a través de la redistribución de la riqueza por medio de un Estado fuerte capaz de garantizar a toda la población el acceso al trabajo, al crédito, al capital, a la tecnología, a la educación, a la salud, al excedente económico en general.
Dos pilares de este modelo son la promoción de la producción de valor agregado (sustitución de importaciones) y la ejecución de obra pública como generadora de trabajo genuino y fortalecimiento del estado.
Carta Abierta San Juan insiste en su apoyo al modelo que garantiza la redistribución de la riqueza y por ello apoya críticamente al gobierno nacional, ya que ha probado en estos años de gobierno que se puede implementar este modelo en todos los rincones de este país.
Frente a estos dos modelos expuestos, es necesario considerar en esta coyuntura electoral, algunas de las expresiones inequívocas del modelo en ejecución de este gobierno nacional:
La política de derechos humanos que reabrió causas y sometió a juicio a muchos de los genocidas de la última dictadura;
El respeto de la libertad de expresión aún cuando las grandes corporaciones mediáticas han instalado una permanente campaña de desprestigio porque son coincidentes con el modelo de acumulación y porque no están dispuestos a aceptar una nueva ley de radiodifusión que los limite o ponga freno a sus negocios, y también en esto, proponga una más equitativa redistribución de la palabra;
La cancelación de deudas con organismos multilaterales de crédito que han sido los responsables, en parte, de las catástrofes sociales de nuestro país, proponiendo a anteriores gobiernos la ejecución de políticas de ajuste salvaje para el pago de deudas en gran parte ilegítimas;
La promoción de Pequeñas y medianas empresas lo que conlleva, además del desarrollo de la pequeña industria, a la disminución del desempleo;
La recuperación para el Estado del sistema jubilatorio en manos de las AFJP;
La recuperación de Aerolíneas Argentinas en manos del estado;
La ley de movilidad jubilatoria y la inclusión de casi dos millones de personas al sistema jubilatorio, además de las mejoras sustanciales en las remuneraciones de este sector;
La integración latinoamericana a partir de proyectos progresistas en cada uno de los países;
En estos tiempos en donde el sistema financiero se ha desmoronado, arrastrando tras de si gran parte de las economías capitalistas de los países centrales, también se han desmoronado los argumentos de una derecha que por décadas ha asolado a nuestros pueblos. Es por esto que, ante la impotencia de ver realizadas sus aspiraciones rentísticas de otras décadas en el contexto nacional actual, aparecen nuevos intentos por desestabilizar el sistema democrático con amenazas de fraude y otras acusaciones por el estilo.
Compatriotas, en estas elecciones no nos dejemos engañar, no perdamos la posibilidad histórica de avanzar en conquistas sociales por tantos años postergadas.
Carta Abierta San Juan